Cierto que han pasado tantos y tanto que me da miedo retomar.
Cierto que no escribo acá, pero cierto es que tampoco he dejado de hacerlo.
Cierto que desaparezco y me vuelvo lejana, transparente...
Cierto que he querido dejar de ser yo, y que me he amado hasta lo que pensé imposible.
Cierto es que no hay límites porque así lo que querido.
Siento que no merezco premio, pero lo cierto es que me los tomo todos.
Los comienzos sobre ceniza están malditos. Así como la vez que quise rejuntar los pedazos de mi diario de vida destruido o cuando desperté sobre mi ex, le pedí volver y me echó de su casa con la ropa media puesta. Así de malditos.
Puta que cuesta prender el fuego desde la ceniza, mejor es cuando quedan brasas. Dicho estúpido ese "donde fuego hubo..." claro que cenizas quedan, pero para esparcirse, volarse lejos o para ensuciarte la cara mientras le soplas. Cierto que no me gustan los dichos, esos ya pronunciados por inercia y hasta imbecilidad.
Falso que no voy a volver.
Siendo este el blog donde dejé un poco de mi vida, siempre volveré (. A veces con mi consigna "tengo miedo por eso escribo".